Camino

Camino

lunes, 28 de noviembre de 2011

La unión con Dios a través de la actividad desprovista de egoísmo.

"El maestro afirmó:" Cuando realizas actividades para tí mismo, tu conciencia permanece unida a tu limitado ego. Pero cuando trabajas para Dios, te identificas con Él. Sólo si dedicamos todos los frutos de nuestras acciones a Dios, puede lograrse la perfección[...]" lleva a cabo tus actividades lo mejor que puedas, sin preocuparte demasiado de los resultados. Déjalos en las manos de Dios. Si te esfuerzas al máximo por actuar correctamente, los frutos de tus acciones están destinados a ser satisfactorios.
¿Qué significa llevar a cabo todas nuestras acciones sin buscar ni desear sus resultados?Ilustraré este punto con un ejemplo: imaginemos a un hombre ambicioso que siembra la semilla de una flor y la cuida amorosamente. Después de muchos meses de atentos cuidados, en el momento exacto en que la planta comienza a florecer, los insectos la destruyen. El hombre se disgusta o se desaliente, y hasta puede dejar de ocuparse de su jardín. En cambio el hombre espiritual cuidará su planta con más amor y dedicación que el hombre posesivo; pero si los insectos la destruyen, dirá:"Señor yo la cultivé para Ti; voy a sembrar otra". No se perturba; su actitud es la de intentarlo una y otra vez, cuantas veces sea necesario. ¿Por qué? Porque no emprende el trabajo para su propia satisfacción y porque encuentra gozo en hacerlo para Dios. De este modo, no importa cuántas plantas mueran, él continuará sembrando y cuidando otras nuevas.
El maestro(Yogananda) solía decir:" Ofrécele todo a Dios. Entrégale incluso, la responsibilidad de tus acciones". Sin embargo, esto no significa que puedas cometer una torpeza y luego afirmar: pues bien, ¡ Dios es el responsable!. Esta es una interpretación errónea del consejo del maestro. Dios nos dotó de sentido común y desea que lo utilicemos, de forma tal que toda acción que emprendamos se base en la razón y el discernimiento.
"El desea que le hagas responsable, porque Él es el verdadero Hacedor de todo. Has intentado despojarle tanto de los frutos de tus acciones como de la responsabilidad de su ejecución" Por este motivo, cuando pregunté al Maestro cómo llevar adelante la inmensa cantidad de obligaciones que me asignaba, me respondió con dos máximas; y no ha pasado un solo día sin que yo las recuerde y trate de comprender más profundamente su significado.
La primera fue: " Señor, Tú eres el Hacedor, no yo" Cuando vivimos con esta convicción, sentimos que nuestras cargas son más ligeras. Nos damos cuenta de que , simplemente, estamos desempeñando el papel que nos corresponde en la obra del Señor.
La segunda máxima fue:"Señor hágase tu voluntad, no la mía" Siempre le digo: "Lo que yo deseo no es importante. ¿Qué deseas Tú? Y si en algún momento sigo mis propias ambiciones, Señor, no lo permitas; hazme desistir de ello. Sólo quiero hacer tu voluntad"
Guruji añadió: " Repites, yo,yo,yo, mañana, tarde y noche, pero ¿quién eres tú?¿no sabes que sólo existe Dios? no eres otra cosa que su expresión". Me parece este un bello pensamiento[...]"

Sri Daya Mata

martes, 22 de noviembre de 2011

La clara luz. Dalai Lama

Dalai Lama- De acuerdo con la explicación budista, el principio ultimo es la conciencia. Existen diferentes niveles de conciencia. Lo que llamamos conciencia sutil interna existe siempre. La continuidad de esta conciencia es casi como algo permanente, como las partículas espacio; en el campo de la conciencia es la clara luz. La clara luz, con su energía especial, realiza la conexión con la conciencia.
La clara luz es como la substancia básica que puede convertirse en una conciencia que lo conoce todo. Todas nuestras otras clases de conciencia-la conciencia sensual y las demás - surgen con dependencia de esta mente de clara luz.
Pregunta- ¿Es una mente personal o pertenece al universo?
Dalai Lama - Es personal, pertenece a cada persona.

La mente y la naturaleza de la mente.

"La mente tiene numerosos aspectos, pero hay dos que destacan. El primero es la mente ordinaria, la que los tibetanos llaman sem. Un maestro la define asi:"Aquello que posee conciencia diferencia ora, aquello que posee un sentido de la dualidad, es decir, que aferra o rechaza algo externo, eso es la mente. Fundamentalmente, es aquello que podemos asociar con un "otro", con cualquier "algo" que se percibe como distinto del perceptor". Sem es la mente dualista, discursiva y pensante, que solo puede funcionar en relación con un punto de referencia exterior proyectado y falsamente percibido.
Asi pues sem es la mente que piensa, hace planes, desea y manipula, que monta en cólera, que crea oleadas de emociones y pensamientos negativos por los que se deja llevar, que debe seguir siempre proclamando, corroborando y confirmando su "existencia" mediante la fragmentación , conceptualizacion y solidificación de la experiencia. La mente ordinaria es la presa incesantemente cambiante e incambiable de las influencias exteriores, las tendencias habituales y el acondicionamiento:los maestros comparan a sem con la llama de una vela en un portal abierto, vulnerable a todos los vientos de la circunstancia.
Desde cierto punto de vista, sem es parpadeante, inestable y ávida , siempre entrometida en asuntos ajenos; su energía se consume en la proyección hacia afuera.[....]
Es dentro de la experiencia de esta sem caótica, confusa, indisciplinada y repetitiva, esta mente ordinaria, donde una y otra vez sufrimos el cambio y la muerte.
Luego esta la naturaleza misma de la mente, su esencia mas intima , que es siempre y absolutamente inmune al cambio y a la muerte. Ahora se halla oculta dentro de nuestra propia mente, nuestra sem, envuelta y velada por el rápido discurrir de nuestros pensamientos y emociones. Pero del mismo modo en que un fuerte golpe de viento puede dispersar las nubes y revelar el sol resplandeciente y el cielo anchuroso, también alguna inspiración puede descubrirnos visiones relámpagos de esta naturaleza de la mente. Estos vislumbres pueden ser de diversos grados e intensidades, pero todos proporcionan alguna luz de comprensión , significado y libertad. Ello es así porque la naturaleza de la mente es de por si la propia raíz de la comprensión . En tibetano la llamamos digna, una conciencia primordial, pura y prístina que es al mismo tiempo inteligente, cognoscitiva, radiante y siempre despierta. Se podría decir que es el conocimiento del propio conocimiento.
A lo largo de la historia, los santos y los místicos han adornado sus percepciones con distintos nombres y le han conferido distintos rostros e interpretaciones, pero lo que experimentan fundamentalmente todos ellos es la naturaleza esencial de la mente. Los cristianos y los judíos la llaman Dios; los hindúes la llaman el Yo, Shiva, Brahman y Vishnu, los místicos sufíes la llaman la Esencia Oculta y los budistas la llaman la naturaleza de Buda. En el corazón de todas las religiones se halla la certidumbre de que existe una verdad fundamental, y que esta vida constituye una oportunidad sagrada para evolucionar y conocerla.

Extraído de el "El libro tibetano de la vida y la muerte"de Sogyal Rimpoche.

lunes, 21 de noviembre de 2011

"Mero Cristianismo" de C.S. Lewis.

"El material psicológico malo no es un pecado sino una enfermedad. No necesita del arrepentimiento sino de la curación. Los seres humanos se juzgan unos a otros por sus actos externos. Dios los juzga por sus elecciones morales. Cuando un neurótico que tiene un terror patológico de los gatos se obliga a sí mismo a coger un gato por una buena razón, es bastante posible que a los ojos de Dios haya demostrado tener más coraje que un hombre sano que gane la V.C. (una condecoración al valor). Cuando un hombre que ha sido pervertido desde su juventud y al que se le ha enseñado que la crueldad es lo natural hace una buena acción, por pequeña que sea, o se abstiene de algún acto de crueldad que podría haber cometido, arriesgándose por tanto a las burlas de sus compañeros, es posible que a los ojos de Dios, esté haciendo más que vosotros o yo si renunciásemos a la vida misma por un amigo.
Lo mismo da presentar esto desde un punto de vista contrario. Alguno de nosotros, que parecemos buenas personas, podemos haber echo tan poco uso de una buena herencia genética y una buena educación, que somos en realidad peores que aquellos a los que consideramos delincuentes. ¿Podemos estar seguros de cómo nos habríamos comportado si hubiéramos tenido que cargar con la estructura psicológica, la mala educación y por añadidura el poder de un hombre como Himmler? Por eso se le pide a los cristianos que no juzguen. Sólo vemos los resultados que las elecciones de un hombre extraen de su material en bruto. Pero Dios no juzga en absoluto a ese hombre por su material en bruto, sino por lo que ha hecho con él. La mayor parte de la estructura psicológica de un hombre se debe probablemente a su cuerpo; cuando su cuerpo muera todo eso se desprenderá de él, y el hombre central auténtico, aquello que eligió,el mejor o el peor partido que sacó de ese material, se quedará desnudo[...]cada vez que hacéis una elección estáis transformando el núcleo central de lo que sóis en algo ligeramente diferente de lo que erais antes. Y considerando vuestra vida como un todo, con todas sus innumerables elecciones, a lo largo de toda ella estáis transformando este nucleo central en una criatura celestial o en una criatura infernal: en una criatura que está en armonia con Dios , con las demás criaturas y con sí misma, o en una que está en estado de guerra con Dios , con sus congéneres y con ella misma.
Ser la primera clase de criatura es el cielo: es alegría , paz, conocimiento y poder. Ser la otra clase de criatura significa la locura, el horror, la imbecilidad, la rabia, la impotencia y la soledad eterna. Cada uno de nosotros en cada momento progresa hacia un estado o hacia otro.
Un hombre puede estar situado de tal forma que su ira derrame la sangre de miles, y otro situado de forma tal que por muy airado que se encuentre sólo consegurá que se rian de él. Pero la pequeña marca en el alma podría ser más o menos la misma en ambos casos[...] Cada uno de ellos si se vuelve de verdad a Dios, puede hacer que ese núcleo central se enderece de nuevo[...] La importancia o insignificancia de la cosa, vista desde fuera, no es lo que realmente importa."

martes, 15 de noviembre de 2011

"La mente viajera"......

" Casarse con la mente es casarse con un vendedor, con un viajate de comercio: siempre está de viaje. Y debido a esta mente que siempre está de viaje nunca puedes estar en contacto con lo real. Comes pero no te das cuenta. Te pierdes el sabor, el gusto, el olor. Simplemente ingieres cosas.¿Pero por que no te das cuentas? Porque la mente sigue pensando; mientras comes estás pensando en mil cosas.
Rinzai dice: "Cuando como sólo como, y cuando duermo sólo duermo"
Alguien replicó: "Pero en eso no hay nada de especial, todo el mundo lo hace"
Rinzai se río dijo: "Si todo el mundo lo hace, entonces todo el mundo está iluminado, todo el mundo es un Buda".
Cuando estes comiendo; simplemente come, estate en ello. Cuando camines; simplemente camina, estate ahí. No te adelantes, no te vayas aqui o allí. La mente siempre se adelanta o se atrasa. Estáte en el momento.
Al principio te será muy dificil permanecer en el momento. Y a veces el momento puede que no sea muy feliz. Te enfadas y entonces la mente empieza a pensar a arrepentirse o empieza a hacer algo para que no vuelva a ocurrir. A veces está triste, y enciendes la radio o el televisor, o te pones a leer un libro, porque no te gusta estar triste. Quieres distraer la mente. Y debido a que los momentos infelices son más numerosos que los felices esto se convierte en un hábito constante. Y una vez que el hábito se ha fijado, aún cuando llega la felicidad, no estás en casa. Estás en algún otro sitio.
Toma una determinación cualquier cosa que venga, tristeza, ira, depresión o infelicidad; sea lo que sea, estáte con ella. Y de repente te sorprenderás de que si permaneces con la tristeza, la tristeza se transforma en algo hermoso, la tristeza se vuelve algo profundo. Si permaneces con la ira, no pensando en ella sino estando con ella, la ira se transforma: se vuelve perdón. Si permaneces con el sexo, el sexo toma una cualidad diferente: se convierte en amor.
Si empiezas a vivir en el momento verás que tu ser es un milagro, que tiene magia en sí mismo. La felicidad se volverá más profunda. Normalmente tu felicidad es muy superficial. En lo más profundo de tí cargas con millones de cosas, la felicidad sólo ocurre en la superficie. Si permaneces con ella se volverá más y más profunda. Si comienzas a vivir con ella, se volverá más y más profunda. Sí comienzas a vivir con ella, todo se transformará porque aportarás una nueva cualidad de ser, de consciencia, de presencia."

Osho

Cuando enfocamos la mente, la paramos, la fijamos, la estamos devolviendo a su casa, a la morada espiritual de donde viene su impulso.
La ponemos a descansar en la conciencia luminosa , de manera que no se escapa, no deambula, no se va de viaje.
Nos volvemos más conscientes, más felices, todo se vuelve experiencia . Cuando llevamos a la mente a ese estado, es como si la llevaramos a un "hospital" de la mente, ahí en la luz espiritual, en la luz del Padre, cicatriza de las heridas inflingidas durante la vida diaria, descansa, se nutre, se alimenta del conocimiento espiritual, del conocimiento que llega a través del silencio, no de la categorización, de la división en partes, sino de la Unidad luminosa que se encuentra en la base de todos y de todos.

lunes, 14 de noviembre de 2011

(el amor) No es una relación, sino un estado.

El amor no es una relación. El amor es un estado; no tiene nada que ver con nadie más. Uno no se enamora, uno es amor. Por supuesto, si eres amor estás enamorado, pero ése es el resultado, la consecuencia, pero no el origen. El origen es que eres amor.
¿Quién puede ser amor? Evidentemente si no eres consciente de quién eres, no podrás ser amor. Serás miedo . El miedo es exactamente lo contrario al amor. Con el amor te expandes, con el miedo te encoges. Con el miedo te cierras, con el amor te abres. Con el miedo dudas, con el amor confías. Con el miedo te quedas en soledad. Con el amor desapareces; se desvanece la cuestión de la soledad. Si no existes, ¿como puedes sentirte solo? Entonces, estos árboles, los pájaros, las nubes, el sol y las estrellas estan dentro de tí. El amor es cuando conoces tu cielo interno.
Los niños no tienen miedo, nacen sin miedo. Si la sociedad puede ayudarles y apoyarles para que permanezcan sin miedo, si les ayuda a subirse a los árboles y a las montañas, y a nadar en el mar y los ríos-si la sociedad puede ayudarles con todos sus medios a ser aventureros, aventureros de lo desconocido, y si la sociedad puede provocar una búsqueda en vez de darles creencias muertas- entonces los niños se harán grandes amantes, amantes de la vida. Ésta es la verdadera religión. No hay mayor religión que el amor.
Medita , baila, canta y profundiza más en tí mismo. Escucha a los pájaros más atentamente. Mira las flores con asombro, con admiración. No te vuelvas erudito, no etiquetes las cosas. Eso es la erudicción, el maravilloso arte de etiquetarlo todo, catalogarlo todo. Conoce gente, mézclate con la gente, con toda la gente que puedas, porque cada persona expresa una faceta de Dios distinta. Aprende de las personas. No tengas miedo, la existencia no es tu enemigo. La existencia te cuida, la existencia está dispuesta a apoyarte de todas las formas posibles. Confía y empezarás a sentir un considerable aumento de energía. Esta energía es amor. Esa energía quiere bendecir a toda la existencia, porque cuando estás en esa energía te sientes bendecido. Y cuando unos se siente bendecido, ¿que otra cosa puede hacer sino bendecir a toda la existencia?
El amor es un profundo deseo de bendecir a toda la existencia.

Osho (extraido del libro "Coraje")

viernes, 11 de noviembre de 2011

Tao te king

XVI
¡ Crea en tí la perfecta vacuidad!
¡Guarda la más completa calma!
Entonces, todo puede surgir a la vez,
contempla su cambio.
Cada cosa, por muchas que haya,
retorna a su raíz.
El regreso a la raiz significa calma.
La calma significa encomendarse al destino.
Entregarse al destino significa eternidad.
Conocer la eternidad significa claridad.
La ignorancia de lo eterno
te sume en la confusión y el pecado.
El conocimiento de lo eterno
te torna tolerante.
La tolerancia conduce a la equidad.
La equidad conduce a la soberanía.
La soberanía conduce al Cielo,
y el Cielo desemboca en el Tao.
El Tao es lo permanente.
Desembocar en el Tao es no correr peligro.

"Mero Cristianismo" de C.S. Lewis.

" Dios creo seres con libre albedrío. Eso significa criaturas que pueden acertar o equivocarse. Algunos creen que pueden imaginar una criatura que fuese libre pero que no tuviera posibilidad de equivocarse; yo no. Si alguien es libre de ser bueno también es libre de ser malo. Y el libre albedrío es lo que ha hecho posible el mal. ¿Por qué entonces, nos ha dado Dios el libre albedrío? Porque el libre albadrío, aunque haga posible el mal, es también lo único que hace que el amor, la bondad o la alegría merezca la pena tenerse. Un mundo de autómatas -de criaturas que funcionasen como máquinas- apenas merecería ser creado. La felicidad que Dios concibe para Sus criaturas más evolucionadas es la felicidad de estar libre y voluntariamente unidas a Él y entre sí en un éxtasis de amor y deleite comparado con el cual el amor más arrobado entre hombre y mujer en este mundo es mera insignificancia. Y para ello deben ser libres.
[...]
Pero hay una dificultad acerca de disentir de Dios. Él es la fuente de donde proviene todo nuestro poder razonador; no podríais tener razón y estar Él equivocado[...] Cuando argumentáis en su contra, estáis argumentando en contra del poder mismo que os capacita para argumentar; es como cortar la rama del árbol en la que estáis sentados.[....]
En el momento en que tenemos un ego, existe la posibilidad de poner a ego por encima de todo- de querer ser el centro- de querer, de hecho ser Dios. Ese fue el pecado de Satán; y ese fue el pecado que él enseñó a la raza humana.[...]la idea de "ser como dioses", que podían desenvolverse por sí solos como si se hubieran creado a sí mismos, ser sus propios amos, inventar una suerte de felicidad para sí mismos fuera de Dios, aparte de Dios. Y de ese desesperado intento ha salido casi todo lo que llamamos historia humana- el dinero, la pobreza, la ambición, la guerra, la prostitución, las clases, los imperios, la esclavitud-, la larga y terrible historia del hombre intentando encontrar otra cosa fuera de Dios que lo haga feliz.
La razón por la cual este intento no puede salir bien es ésta: Dios nos hizo, nos inventó del mismo modo que un hombre inventa una máquina. Un coche está hecho para funcionar con gasolina, y no funcionaria adecuadamente con ninguna otra cosa. Pues bien, Dios diseñó a la máquina humana para que funcionara con Él. El combustible con el que nuestro espíritu ha sido diseñado para funcionar, o la comida que nuestro espíritu ha sido diseñado para comer es Dios mismo.[...]
Dios no puede darnos paz ni felicidad aparte de Él, porque no existen. No existe tal cosa.
Esa es la clave de la historia. Se gasta una tremenda energía, se construyen civilizaciones, se pergeñan excelentes instituciones, pero cada vez algo sale mal. Algún defecto fatala acaba por llevar a la cima a las gentes crueles y egoístas y todo se desploma en la miseria y la ruina. De hecho, la maquina se rompe. Porque intentan que funcione con el combustible equivocado."

martes, 8 de noviembre de 2011

Cultivar la quietud y la percepción clara

Cultivar la quietud y la precepción clara

Las escrituras sagradas de todo el mundo afirman que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. Si eso es verdad, ¿por que no tenemos conciencia de que somos inmaculados e inmortales como lo es Él?
Guruji (Yogananda) solía comparar la mente con un lago. Cuando el agua está en calma, la luna puede reflejarse claramente en él. Pero supongamos que arrojo un puñado de piedras a ese lago: veremos entonces una imagen distorsionada de la luna, porque las ondulaciones provocadas por las piedras han perturbado la lisa superficie del agua. De igual forma, la mente del ser humano sufre de constantes inquietudes debido a las "piedras" que se presentan en forma de emociones, estados de ánimos y hábitos adquiridos en esta vida y en vidas aneriores, lo cual hace imposible que pueda pensar con claridad, y mucho menos contemplar con nitidez el reflejo de Dios que se halla en su interior.
Te preguntarás: " ¿Es imposible, entonces, conocer a Dios?. Una vez más, ¿qué es lo que dicen las escrituras sagradas? "Aquietaos y sabed que Yo soy Dios". "Orad constantemente"[...] es posible aquietar la mente de tal modo que no subsista la más mínima ondulación de pensamientos agitados que la perturbe o distraigan. En ese claro y apacible lago de la conciencia, podemos contemplar entonces la imagen de Dios que se refleja en nuestro interior.

Extraido del libro " El Gozo que buscas está en tu interior" de Sri Daya Maa

Cuando serenamos la mente, y nos centramos en contemplar y disfrutar de nuestro verdadero ser, podemos disfrutar de la luz de Dios reflejada en nosotros. En nuestro silencio, se refleja Su gran silencio lleno de contenido.
Cuando experimentamos ese silencio, esta pausa, al volver a entrar en el estado mental habitual, algo ha cambiado,nos traemos de ese momento de contemplación interior , una inspiración espiritual enorme, que proviene de la conciencia luminosa de Dios que nos ilumina constantemente, pero que al entrar en un proceso de serenidad y silencio mental, dejamos aflorar nuestra "frecuencia" espiritual, que es donde el Padre nos habla, nos ilumina.
No es necesario oir nada, el silencio está lleno de contenido, la muestra es que al estar en ese estado sentimos una felicidad serena, que no está basada en ninguna cosa material, o en ningún pensamiento o emoción concreta, sino simplemente por el echo de contemplar, de parar y dedicarnos simplemente a "escuchar", a descansar en nuestro ser.
Este pararse, este meditar provoca en nosotros un equilibrio y un gozo especial, de manera que los pensamientos y las acciones que desarrollemos en nuestro dia a dia serán más equilibrados, compasivos, centrados. Esa inspiración espiritual que recibimos en el silencio, va tomando forma en nuestros pensamientos y en nuestras acciones.
Una vez que experimentamos esto no sólo entendemos la necesidad de meditar, sino también enfocar, dirigir nuestros pensamientos hacia Dios, a través de la oración.
También descubrimos que en el discurrir del dia es importante acudir al silencio antes de hablar o hacer algo, para que la luminosidad espiritual acompañe a cada una de nuestros pensamientos-acciones. Normalmente nuestra mente está llena de pensamientos y emociones que se pisan unos a otros, dejando muy poco espacio para el silencio mental necesario y previo a cualquier pensamiento-acción. En ese silencio mental llega la inspiración del siguiente pensamiento-acción. Es lo que se conoce como "pensar sin pensar", la acción viene precedida de la serenidad mental, por tanto viene conectada a nuestra esencia espiritual, que cuando la mente se enfoca, se calma, "abre la puerta " para que nuestro espíritu y por tanto la luz de Dios se manifieste a través de nuestra corporalidad.
Si además de hacer este "ejercicio" de meditación de quietud mental, dirigimos nuestros pensamientos hacia la Unidad original, hacia el Padre, o hacia aquellas conciencias que nos elevan a Él (Jesús, la Virgen María, Santos, Bodhisattvas, Budas, seres de Luz, Ángeles...), es decir, practicamos la oración, estaremos purificando nuestra mente, nuestros pensamiento y emociones, alejándolos del egoismo, la individualidad, la materialidad extrema. El gozo, la felicidad y la compasión aparecerá de forma natural en nuestro discurrir diario, de forma que la luz de la conciencia espiritual y por tanto la luz del Padre se manifestará en nuestra mente y de nuestra mente se traladará a nuestro cuerpo
, desarrollando más las capacidades para las que fue creado, es decir ser un buen instrumento de nuestro Espíritu en su experiencia terrenal, que no es otra que la purificación y elevación hacia Dios.

Luis

domingo, 6 de noviembre de 2011

Extraido de la misa de hoy: Sabiduría y acción de gracias.

Sabiduría

La sabiduría es radiante e inmarcesible (sig. que no se puede marchitar), la ven facilmente los que la aman, y la encuentran los que la buscan, ella misma se da a conocer a los que la desean. Quien madruga por ella no se cansa: la encuentra sentada a la puerta.
Meditar en ella es prudencia consumada, el que vela por ella pronto se ve libre de preocupaciones; ella misma va de un lado a otro buscando a los que la merecen; los aborda benigna por los caminos y les sale al paso en cada pensamiento.

Damos Gracias

Es justo bendecirte, Padre nuestro del cielo porque Jesús nos mostró el camino de la verdadera felicidad, el auténtico tesoro, que sólo podemos encontrarlo en tí.
No permitas, Señor, que prefiramos "tener cosas" a "ser personas"; pues más que los bienes de la tierra, necesitamos razones para vivir, amar y compartir con los hermanos cuanto tenemos, sea poco o mucho.
Enséñanos, Señor, la sabiduría del Evangelio, y ayudanos a elegir alegremente ser pobres, sin amontonar bienes perecederos, que defraudan nuestro corazón.
Así, cuando vengas, nos encontrarás con las manos ocupadas en la tarea de amarte a tí y a los hermanos.
Amén

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Percibe a Dios mientras llevas a cabo tus actividades

El Maestro nos enseñó a vivir más en nuestro interior, a morar en mayor medida en el pensamiento de Dios, a practicar la presencia de Dios todo el tiempo. En ningún momento debemos dejar de conversar silenciosamente con Dios; no existe excusa que pueda justificar esta omisión. No hay medio ambiente ni actividad alguna que puedan mantenernos alejados de Dios. Si no percibimos su Divina Presencia, no debemos echarle la culpa a nada o nadie más que a nosotros mismos. Cuando olvidamos a Dios y culpamos de eso anuestras actividades, no estamos afrontando la verdad. El error existe en nuestras excusas.
A lo largo del día, disponemos de infinidad de ocasiones para interiorizar nuestra mente, aunque no sea más que por un instante, y conversar con Dios. Llevar a cabo las actividades del Señor se convierte así en una experiencia verdaderamente gozosa.[...]
Dios desea que logremos desempeñar todas nuestras actividades con el pensamiento puesto en Él, de forma tal que no exista diferencia entre las horas que dedicamos a las labores materiales y las horas que dedicamos a esa labor espiritual que denominamos meditación. Ambas actividades se transforman en una sola.

Extraido de el libro "El Gozo que buscas está en tu interior"
de Sri Daya Mata (alumna de Yogananda)