Camino

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viernes, 11 de noviembre de 2011

"Mero Cristianismo" de C.S. Lewis.

" Dios creo seres con libre albedrío. Eso significa criaturas que pueden acertar o equivocarse. Algunos creen que pueden imaginar una criatura que fuese libre pero que no tuviera posibilidad de equivocarse; yo no. Si alguien es libre de ser bueno también es libre de ser malo. Y el libre albedrío es lo que ha hecho posible el mal. ¿Por qué entonces, nos ha dado Dios el libre albedrío? Porque el libre albadrío, aunque haga posible el mal, es también lo único que hace que el amor, la bondad o la alegría merezca la pena tenerse. Un mundo de autómatas -de criaturas que funcionasen como máquinas- apenas merecería ser creado. La felicidad que Dios concibe para Sus criaturas más evolucionadas es la felicidad de estar libre y voluntariamente unidas a Él y entre sí en un éxtasis de amor y deleite comparado con el cual el amor más arrobado entre hombre y mujer en este mundo es mera insignificancia. Y para ello deben ser libres.
[...]
Pero hay una dificultad acerca de disentir de Dios. Él es la fuente de donde proviene todo nuestro poder razonador; no podríais tener razón y estar Él equivocado[...] Cuando argumentáis en su contra, estáis argumentando en contra del poder mismo que os capacita para argumentar; es como cortar la rama del árbol en la que estáis sentados.[....]
En el momento en que tenemos un ego, existe la posibilidad de poner a ego por encima de todo- de querer ser el centro- de querer, de hecho ser Dios. Ese fue el pecado de Satán; y ese fue el pecado que él enseñó a la raza humana.[...]la idea de "ser como dioses", que podían desenvolverse por sí solos como si se hubieran creado a sí mismos, ser sus propios amos, inventar una suerte de felicidad para sí mismos fuera de Dios, aparte de Dios. Y de ese desesperado intento ha salido casi todo lo que llamamos historia humana- el dinero, la pobreza, la ambición, la guerra, la prostitución, las clases, los imperios, la esclavitud-, la larga y terrible historia del hombre intentando encontrar otra cosa fuera de Dios que lo haga feliz.
La razón por la cual este intento no puede salir bien es ésta: Dios nos hizo, nos inventó del mismo modo que un hombre inventa una máquina. Un coche está hecho para funcionar con gasolina, y no funcionaria adecuadamente con ninguna otra cosa. Pues bien, Dios diseñó a la máquina humana para que funcionara con Él. El combustible con el que nuestro espíritu ha sido diseñado para funcionar, o la comida que nuestro espíritu ha sido diseñado para comer es Dios mismo.[...]
Dios no puede darnos paz ni felicidad aparte de Él, porque no existen. No existe tal cosa.
Esa es la clave de la historia. Se gasta una tremenda energía, se construyen civilizaciones, se pergeñan excelentes instituciones, pero cada vez algo sale mal. Algún defecto fatala acaba por llevar a la cima a las gentes crueles y egoístas y todo se desploma en la miseria y la ruina. De hecho, la maquina se rompe. Porque intentan que funcione con el combustible equivocado."

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