Camino

Camino

miércoles, 19 de marzo de 2014

La mente que no sabe.......


"Debes abandonar todo pensamiento y regresar a la mente sin conocimiento. Entonces, tu centro se hará más y más fuerte. [...]¿Qué soy? Ateneros a la mente en su no saber: ¿Qué soy? No lo sé....Entonces, tu centro se vuelve más fuerte. Tu pequeño 'yo' desaparece, alcanzas el no yo, superas el no yo y alcanzas el gran yo: todo el universo eres tú, tú eres el universo. A esto lo llamamos el punto primordial. Todo procede del punto primordial y regresa al punto primordial. En tu práctica, este punto primordial crecerá, crecerá, crecerá, crecerá hasta que experimentes la verdadera realidad, esto es , que de hecho todas las cosas y tú ya no estáis separados. El cielo es azul, el árbol es verde, el perro ladra: ¡Guau!! ¡Guau!. El azúcar es dulce. Cuando ves, escuchas,saboreas, tocas,todo es así, verdad. La verdad y tú ya no os separáis.
Así pues, es necesario un paso más: ¿cómo hacer para que esta verdad redunde en una vida correcta? Esto quiere decir conservar el Gran Amor, la Gran Compasión a cada instante: ¿cómo ayudar a todos los seres? A esto se le llama la Vía del Gran Bodhisattva"

Seung Sahn

domingo, 16 de marzo de 2014

Seung Sahn.

Pregunta: Recientemente vi una caligrafía suya en los Estados Unidos donde decía: "Libertad del karma familiar." ¿Qué significa? ¿Por qué es esto importante?

Maestro Zen Seung Sahn: El fundamento de la familia es la emoción. Las conexiones emocionales hacen la familia. Pero emoción y amor son diferentes. La emoción significa sentimientos contrapuestos: gusto/aversión, bueno/malo, mío/tuyo. Amor significa que no hay opuestos: solamente dar, dar, dar; siempre dar.
El conocimiento está en nuestra cabeza; las emociones están en el corazón.

Nuestro centro: el tantien, se encuentra justo debajo del ombligo. Si mantienes toda tu energía allí entonces puedes digerir tu conocimiento y tus emociones. Las emociones se convierten entonces en gran amor y gran compasión. También, tu conocimiento se convierte en sabiduría. Así pues, cuando tu centro se vuelve fuerte puedes controlar tus sentimientos, tu estado y tu situación. Cuando estos se vuelven claros nuestro verdadero trabajo aparece: ayudar a todos los seres. Este es el gran camino del bodhisattva.



Diálogo de un niño con Dios en el Padre nuestro. ( pag.44)

http://issuu.com/infinitomasuno/docs/revista_orar

Pag. 44

lunes, 10 de marzo de 2014

Cuando dejas de ser.....el SER AFLORA!!

En una ocasión Bankei estaba trabajando en su jardín. Llegó un buscador, un hombre que buscaba un Maestro, y preguntó a Bankei: —Jardinero, ¿dónde está el maestro?

Bankei se rió y dijo: —Espera. Atraviesa esa puerta y dentro encontrarás al Maestro.

El hombre dio la vuelta y entró. Vio a Bankei sentado en un trono, era el mismo hombre que había visto fuera, el jardinero. El buscador preguntó: —¿Estás tomándome el pelo? Baja de ese trono. Lo que haces es sacrílego, ¿es que no tienes respeto por tu Maestro?

Bankei bajó, se sentó en el suelo y dijo: —Bueno, ahora lo tienes difícil. No vas a encontrar a ningún maestro por aquí... porque yo soy el Maestro. 

Al hombre le resultaba difícil ver que un gran Maestro pudiera trabajar en el jardín, que pudiera ser ordinario. Se fue. No pudo creer que aquel hombre fuera el Maestro; perdió su oportunidad. 

Comentario Osho: Todo el mundo teme no ser nadie. Sólo unas cuantas personas curiosas y extraordinarias no tienen miedo de no ser nadie, como Gautama Buda o Bankei. Un nadie no es fenómeno ordinario; es una de las mayores experiencias de la vida: eres y al mismo tiempo no eres. Eres pura existencia sin nombre, sin dirección, sin límites... ni pecador ni santo, ni inferior ni superior, sólo silencio.

La gente tiene miedo porque su personalidad desaparece ante una persona así; su nombre, su fama, su respetabilidad, todo desaparece; de ahí viene el miedo. Pero la muerte se va a llevar todas esas cosas de cualquier modo. Los sabios permiten que todo eso caiga por sí mismo. Entonces a la muerte no le queda nada que llevarse. El miedo desaparece porque la muerte no puede venir a ti; no tienes nada para ella. La muerte no puede matar a quien no es nadie. 

Cuando sientes que no eres nadie, te vuelves inmortal. El nirvana es esa experiencia de la nada, el silencio absoluto sin alteraciones, sin ego, sin personalidad, sin hipocresía; sólo silencio... y los insectos cantando por la noche. 

De algún modo estás aquí, y, sin embargo, no eres. 

Estás aquí por tu vieja asociación con el cuerpo, pero si miras dentro no eres. Y esa comprensión, donde hay puro silencio y puro ser, es tu realidad, que la muerte no puede destruir. Ésta es tu eternidad, es tu inmortalidad. 

No hay nada que temer. No hay nada que perder. Si piensas que vas a perder algo —tu nombre, tu respetabilidad, tu fama— has de saber que no valen nada. Son juguetes infantiles, no son aptos para personas maduras. Y ya es hora de que madures, de que simplemente seas. 

Tú 'ser alguien' es muy pequeño. Cuanto más eres alguien, más pequeño eres; cuanto dejas de ser alguien, más grande eres. Sé absolutamente nadie y serás uno con la existencia misma.

jueves, 6 de marzo de 2014

El Espíritu Santo.


"El Espíritu Santo, aparentemente crea desorden en la Iglesia, porque produce diversidad de carismas, de dones; sin embargo, bajo su acción, todo esto es una gran riqueza, porque el Espíritu Santo es el Espíritu de unidad, que no significa uniformidad, sino reconducir todo a la armonía. En la Iglesia, la armonía la hace el Espíritu Santo. Un Padre de la Iglesia tiene una expresión que me gusta mucho: El Espíritu Santo ipse harmonia est. Él es precisamente la armonía. Sólo Él puede suscitar la diversidad, la pluralidad, la multiplicidad y, al mismo tiempo, realizar la unidad. En cambio cuando somos nosotros los que pretendemos la diversidad y nos encerramos en nuestros particularismos, en nuestros exclusivismos, provocamos la división; y cuando somos nosotros los que queremos construir la unidad con nuestros planes humanos, terminamos por imponer la uniformidad, la homologación. Si por el contrario, nos dejamos guiar por el Espíritu, la riqueza, la variedad, la diversidad nunca provocan conflicto,porque Él nos impulsa a vivir la variedad en la comunión de la Iglesia."

El Papa Francisco.

martes, 4 de marzo de 2014

Padre Constantino Koser dirigiéndose a las Clarisas en torno a la contemplación.


"¿Y cuál es la meta a la que debemos tender? Se responde: el cielo. Tal vez sea mejor decir: el amor de Dios. Y la meta del amor de Dios está inseparablemente acompañada del amor del prójimo. No puede existir en la Iglesia y ante Dios un camino de perfección que no tenga, como meta, el amor de Dios y que no incluya el prójimo. Tanto es así que Dios jamás nos concederá una audiencia privada; ante Dios siempre estaremos con el prójimo; de otra forma no seremos admitidos. Sabemos cuál es el primer mandamiento y el segundo, igual al primero; esto hay que considerarlo con enorme seriedad. Si en nuestra vida de oración intentamos meternos a solas con Dios, sin llevar con nosotros al prójimo, hacemos una tentativa inútil y jamás seremos admitidos. En la vida más íntima de oración y contemplación, o el prójimo está dentro de la misma, o esta vida no existe. Cuanto más leemos el Evangelio, más lo meditamos y reflexionamos, tanto más nos convencemos de que es así. Las cosas llegan a tal punto que san Juan dice: «Si alguien dice que ama a Dios, pero odia al prójimo, miente» (1 Jn 4,20). «Odia» es un semitismo que significa en el contexto: si dice que ama a Dios y no ama al prójimo, es mentiroso".
"Hay dos especies de contemplación: una infusa y otra adquirida. Los Institutos de vida contemplativa en la Iglesia, por tanto las Clarisas, hacen profesión de contemplación adquirida, no de contemplación infusa. Dios puede dar la gracia de la contemplación; lo hace cuando quiere y como quiere; para la gracia de Dios no se requieren condiciones ni ambiente, porque Él en su omnipotencia puede superar todas las dificultades y hacer avanzar un alma en la contemplación aun contra todos los obstáculos. Dios, en estos casos, salta por sobre todas las dificultades, problemas y condiciones, supliendo la generosidad divina todas las deficiencias de las criaturas. Una de las más grandes sorpresas en la vida espiritual es el caso de la beata Ana María Taigi [9 de junio], alma altamente contemplativa, esposa de un marido insoportable y borracho, con 7 hijos, paupérrima... Imagínense qué especie de vida ha tenido esta señora en su casa, los líos en que se ha encontrado. Vivió, sin embargo, en altísima contemplación, por gracias infusas, desde niña. Los directores espirituales, más de una vez, le aconsejaron separarse del marido y retirarse un poco; ella resistió por convicción nacida de la gracia de que su camino de vida contemplativa estaba en aquellos líos imposibles, con aquel marido imposible, y con las dificultades de la familia. Y no se la imaginen en éxtasis, a 50 cm. del suelo, no. Estaba en la cocina, lavaba la ropa, cuidaba a sus hijos, trataba con su marido. Allí vivió sin clausura y sin rejas. Son las grandes lecciones que nos da el Señor. Y el mérito de Ana María, el examen que el Señor le ha exigido, es la caridad con toda esta familia y la cooperación con la gracia de contemplación recibida. Ustedes recuerden que, según la parábola de los talentos, la entrada en el cielo, la aprobación del examen, no estriba en ver si todavía tienen los talentos recibidos, sino en comprobar cuánto han lucrado con ellos; esta parte es importante para el examen. Dios nos da los dones para nuestra cooperación y no podemos confiarnos en los dones como tales, sino que deben excitarnos a una cooperación elevada".
"Existen varias maneras de percibir a Dios. ¿Qué es la contemplación? ¿En qué se distingue de la oración común? Ustedes están escuchando el ruido de la calle, perciben unos coches que se están moviendo, maniobrando... Pues bien, ustedes saben que los coches se están moviendo, pero no los ven; es un conocimiento indirecto, una señal que escuchan y de la cual deducen que los coches están allí. Ahora, vean este micrófono; saben que existe por visión directa, sin mediación de otros elementos. De la contemplación directa, sin elementos intermedios, es de donde se saca el fruto de la contemplación. La palabra contemplación, que es una figura del lenguaje, una imagen, viene a significar que, por este modo de relacionarse con Dios, se llega a un conocimiento y a un amor de Él que puede compararse con la visión de los ojos; sería, digamos, más inmediato, más directo, más próximo el conocimiento de Dios; una relación de inteligencia y de voluntad, y por ser hombres, de toda la afectividad y emotividad, más directa. La contemplación es algo así como un camino que ultrapasa el camino de la fe. Por la fe, alguien nos dice algo sobre Dios; en la vida contemplativa buscamos llegar a una experiencia, a una percepción directa de Dios".
"El otro elemento o instrumento fuerte es la meditación, que es el punto de cultivo, de trabajo, más importante en la cooperación con la vocación de contemplación adquirida. La meditación, en cuanto forma de oración, no tiene como finalidad principal el reflexionar, sino el llevar al alma al acto de amor de Dios y del prójimo. Así que el tema de la meditación y todos los otros elementos sólo son instrumentos, y en el momento en que el alma llega a un acto de amor de Dios y del prójimo, se suspenden todos los otros elementos, porque allí es donde se quiere llegar. Y la adquisición de la contemplación se hace más que todo en el ejercicio de la meditación. El progreso podemos verlo en la rapidez con la que el alma, cuando medita, llega a la meta del amor de Dios. Y cuanto más tiempo el alma permanece en el acto de amor, cuanto más fácilmente entra, tanto más camino ha hecho ya en dirección a la meta de la vida contemplativa adquirida. Cuando el alma está más o menos de un modo constante en el amor de Dios y del prójimo, se puede decir que ha adquirido más o menos la vida contemplativa".

Lama Tulku Lobsan.

Cuando un paciente viene a su consulta, ¿cómo descubre cuál es su enfermedad?
--Mirando cómo se mueve, su postura, la forma de mirar. No hace falta que me hable ni me explique qué le pasa. Un doctor de medicina tibetana experimentado, solo con que el paciente se le acerque a unos 10 metros, puede saber qué dolencia sufre.

--Pero también escucha los pulsos.
--Así obtengo la información que necesito de la salud del enfermo. Con la lectura del ritmo de los pulsos se pueden diagnosticar un 95% de las enfermedades, incluso psicológicas. La información que dan es rigurosa como la de un ordenador. Pero leerlos requiere mucha experiencia.

--Y después, ¿cómo cura?
--Con las manos, la mirada, y preparados de plantas y minerales.

--Según la medicina tibetana, ¿cuál es el origen de las enfermedades?
--Nuestra ignorancia.

--Pues perdone la mía, pero, ¿qué entiende usted por ignorancia?
--No saber que no sabes. No ver con claridad. Cuando ves con claridad, no tienes que pensar. Cuando no ves claramente, pones en marcha el pensamiento. Y cuanto más pensamos, más ignorantes somos y más confusión creamos.

--¿Cómo puedo serlo menos?
--Le daré un método muy simple: practicando la compasión. Es la manera más fácil de reducir tus pensamientos. Y el amor. Si quieres a una persona de verdad, es decir, si no la quieres solo para ti, aumenta tu compasión.

--¿Qué problemas ve en Occidente?
--El miedo. El miedo es el asesino del corazón humano.

--¿Por qué?
--Porque con miedo es imposible ser feliz, y hacer felices a los otros.

--¿Cómo afrontar el miedo?
--Con aceptación. El miedo es resistencia a lo desconocido.

--Y como médico, ¿en qué parte del cuerpo ve más problemas?
--En la columna, en la parte baja de la columna: os sentáis demasiado tiempo en la misma postura. Vitalmente, tenéis demasiada rigidez.

--Tenemos muchos problemas.
--Creemos que tenemos muchos problemas, pero en realidad nuestro problema es que no los tenemos.

--¿Qué quiere decir?
--Que nos hemos acostumbrado a un nivel de necesidades básicas cubiertas, de modo que cualquier pequeña contrariedad nos parece un problema. Entonces, activamos la mente y empezamos a darle vueltas y más vueltas sin solucionarlo.

--¿Alguna recomendación?
--Si el problema tiene solución, ya no es un problema. Si no, tampoco.

--¿Y para el estrés?
--Para evitarlo, lo mejor es estar loco.

--¿...?
--Es una broma. No, no tan broma. Me refiero a ser o parecer normal por fuera, y por dentro estar loco: es la mejor manera de vivir.

--¿Qué relación tiene usted con su mente?
--Soy una persona normal, o sea que a menudo pienso. Pero tengo entrenada la mente. Eso quiere decir que no sigo a mis pensamientos. Ellos vienen, pero no afectan ni a mi mente ni a mi corazón.

--Usted se ríe a menudo.
--Cuando alguien ríe, nos abre su corazón. Si no abres tu corazón, es imposible tener sentido del humor. Cuando reímos, todo es claro. Es el lenguaje más poderoso: nos conecta a unos con otros directamente.

--También acaba de editar un CD de Mantras con una base electrónica, para el público occidental.
--La música, los Mantras y la energía del cuerpo son lo mismo. Como la risa, la música es un gran canal para conectar con el otro. A través de ella, podemos abrirnos y transformarnos: así la usamos en nuestra tradición.

--¿Qué le gustaría ser de mayor?
--Me gustaría estar preparado para la muerte.

--¿Y nada más?
--El resto no importa. La muerte es lo más importante de la vida. Creo que ya estoy preparado. Pero antes de la muerte, debemos ocuparnos de la vida. Cada momento es único. Si damos sentido a nuestra vida, llegaremos a la muerte con paz interior.

--Aquí vivimos de espaldas a la muerte.
--Mantenéis la muerte en secreto. Hasta que llegará un día de vuestra vida en que ya no será un secreto: no os podréis esconder.

--Y la vida, ¿qué sentido tiene?
--La vida tiene sentido, y no. Depende de quién seas. Si realmente vives tu vida, entonces la vida tiene sentido. Todos tenemos vida, pero no todo el mundo la vive. Todos tenemos derecho a ser felices, pero tenemos que ejercer ese derecho. Si no, la vida no tiene sentido.